domingo, 25 de abril de 2010

Cuento de verano (La cigarra)



Tus alas mojadas y repletas de arena, te impiden alzar el vuelo en la inmensidad de la playa, tu silueta me atrajo hacia ti. Tus patas ásperas y fuertes, se aferran a mi piel con fuerza, con tesón, en ello te va la vida. Extraña conexión entre pieles, tu cigarra, yo humano. Pero los destinos trazados desde el infinito, así lo tramaron, encuentro de amor y fe. Mi corazón abierto hacia ti, desea que vueles, que vuelvas a cantar tu canción de verano y que la vida se expanda hacia el infinito en forma de vibración sonora. Que tengas la oportunidad de realizar tu metamorfosis y que el ciclo de vida no se detenga. En tan breves momentos de contacto percibo tu fuerza, tu amor, tu tesón, tu lucha. El peregrinaje de la vida en la búsqueda de volver hacia la luz. Encuentro breve, pero intenso, contacto fugaz, pero lo vivido, único. En toda playa que camine, tú estarás conmigo. ¿Cuál ha sido el desenlace? No importa, cualquiera que sea la misión está cumplida. El llamar mi atención, el fijarme en ti, el contacto piel a piel, la ayuda prestada, la ayuda recibida, y lo más importante…
El intercambio y cruce de energías y caminos.

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