La salud es la facilidad del flujo. El flujo de elementos hacia fuera y hacia dentro del cuerpo. Tomamos sustancias nutritivas, aire, agua, minerales, aminoácidos, grasas, carbohidratos, pensamientos, ideas, amistad, amor, respeto, estimulación mental, estimulación espiritual y un número indeterminado de otros nutrientes. Nosotros nos desintoxicamos y excretamos orina, bióxido de carbono, estornudamos, producimos mucus, sudor, sentimientos malos, fijaciones, aficiones, coacciones, intimidaciones, fetiches, manías, obligaciones, dudas espirituales y otro número indeterminado de sustancias. La vida es un ciclo constante de entradas, masticadas, absorciones o rechazos, asimilaciones, producción de toxinas, desintoxicación, y a empezar de nuevo. Esto es la necesidad de sobrevivir. Agregue a esto, la necesidad de reproducir y sea bienvenido al mundo de nuestras necesidades sexuales. Todo esto en un flujo muy complejo de energías entrantes y salientes, en ciclos. Los niveles del ser humano son el cuerpo, la mente, el espíritu, también los niveles sociales y ambientales. Es imposible separar estos o saber donde empiezan unos y otros terminan. Por consiguiente estas partes no pueden ser reducidas o analizadas por separado. Cuando se da la facilidad de flujo dé estos elementos la persona es saludable. La salud no es obligatoriamente la falta de síntomas o de molestias sino un estado de equilibrio energético o mejor dicho, la búsqueda de un estado de equilibrio. Pero podría ser también el bienestar o el estar bien, estar a gusto, lo que no implica automáticamente la ausencia de síntomas. Hay personas que se sienten a gusto con unos dolores, dicen que así se notan vivos, otros no pueden vivir sin quejarse de algo, es una forma de pedir atención de los demás. Hay un dicho chino que dice”Si una mañana te despiertas sin nada que te duela o te moleste seguramente estés muerto”. Desde un punto de vista más científico podríamos decir que toda afección en el cuerpo tiene una contraparte en forma de bloqueo o desarmonía energética en el campo del cuerpo eléctrico. Al dirigirnos a ese campo directamente aumentamos la velocidad de la recuperación al restaurar los fallos energéticos y despertar otra vez el patrón original de a salud.
PATRONES ENERGETICOS: son la inteligencia colectiva de los campos del cuerpo que conocen la frecuencia vibratoria optima del organismo y busca sintonizar al organismo a ese estado vibratorio. Su sistema biológico es una representación de los patrones de energía con los que usted se identifica y las formas de energía que posee. Usted está compuesto de la misma energía que la belleza y la perfección. Su energía no es menos perfecta que cualquier otra energía. Esta obedece íntegramente a sus intenciones a varios niveles. En la medida en que usted se ame a sí mismo y explore sus intenciones, verá como todo lo suyo está conectado a una idea, pensamiento, sentimiento o intención. Todas estas cosas son cosas que usted puede cambiar.
LA CREATIVIDAD: es una expresión de la energía y es propio del ser humano. El suprimir esa energía, las emociones, es suprimir la creatividad y volver al estado animal. Cuando le creatividad esta suprimida, el cuerpo biológico empieza a oxidarse y morir. La creatividad conserva al cuerpo biológico en el presente, la juventud es la creación de uno mismo en todo momento. No se niegue la energía o la creatividad. Todos merecemos tanta energía como sea posible en cualquier momento. El deterioro del cuerpo humano con el pasar de los años es una anomalía programada en el código genético. Este no es un proceso natural, el proceso natural es la renovación continua. La programación genética puede ser alterada a través de la intención, pero no con la intención de eliminar el envejecimiento o la muerte, sino con la intención de co-crear renovación constante y transición causal.
LA ENFERMEDAD: es un programa natural para informar al paciente de que pasa algo. No hay enfermedad local sin que sea global. La metástasis son conflictos adicionales. Nuestros átomos cambian cada 2 años pero los recuerdos y desequilibrios se quedan, lo que forma los campos de conciencia. El contagio solo es posible si el terreno del huésped lo permite. Robert Young, un microbiólogo americano ha verificado estos fenómenos, en su libro (Un enfermo, una enfermedad y un tratamiento), dice: “Es la hiperacidificacion del organismo debida a nuestra forma equivocada de comer y de vivir lo que causa la proliferación del hongo en nosotros, el cual debilita el cuerpo y si no se corrige es la causa final de la muerte.”
EL FLUJO DE LA ENFERMEDAD: la enfermedad comienza cuando un elemento estresante o una intrusión causan una interrupción en el flujo. La falta de facilidad de flujo es ahora la enfermedad. Hans Selye perfilo un sistema médico donde la enfermedad sobreviene como un tipo de estresante. Esto produce una fase de reacción “alarma” en tanto en cuanto el organismo está tratando de combatir al estresante, así el síntoma es el signo de la reacción “alarma”., Si luchamos contra el síntoma y no la causa dejamos de curarnos. Cuando somos expuestos a una tensión (como una bacteria), un síntoma se hace patente, como un dolor de garganta. El síntoma es el signo de una enfermedad en flujo. El sistema inmunológico necesita ayuda. Se usa un antipirético para la fiebre, antibióticos para atacar la bacteria, con ello luchamos contra el síntoma pero debilitamos el sistema inmunológico. Una toxina o una deficiencia alimenticia podría ser la causa raíz del dolor de garganta, el cuerpo intenta desintoxicarse y estimular el sistema inmunológico con el síntoma, intenta curarse de forma natural. Pero el antibiótico y el anti-inflamatorio; frustrando al cuerpo en sus propias tentativas para la auto curación y desintoxicación, la enfermedad se ahonda el síntoma se marcha peor la causa otra enfermedad más insidiosa que la primera. Esta requerirá más tratamientos alopáticos, y otro y otro…Hasta que la fuerza de la vida y el cuerpo natural ya no pueda adaptarse y luchar por sí solo. A medida que la tensión continúa el cuerpo se aclimata y entra en la fase de adaptación. Aquí el síntoma se marcha debido a la familiarización, pero la enfermedad progresa más profundamente. El estar libre de síntomas no presupone un signo de buena salud. De hecho una persona puede no padecer síntomas pero padecer una enfermedad grave. Si el elemento estresante persiste, el cuerpo progresa de la fase de adaptación a la fase de agotamiento. Los órganos se debilitan, la primera fase es la fase funcional, donde se presenta la disfunción del los órgano, en ella producen menos o exceso de hormonas, enzimas u otros. Al cabo de un tiempo los órganos caen en la fase orgánica, donde los órganos o el órgano se encogerán (atrofia) o se hincharan (hipertrofia).Ahora nos encontramos con una enfermedad física, y si el elemento estresante sigue adelante los resultados de la última fase son la muerte, muerte celular, muerte del órgano, muerte del sistema del órgano…Muerte del organismo. El diagrama siguiente relaciona el flujo de la enfermedad:1) Estresante de la salud (toxinas, etc.). 2) Adaptación. 3) Agotamiento funcional. 4) Agotamiento orgánico. YOUNG postula que toda enfermedad no son sino resultados de una enfermedad constitucional que causa la micoxitosis, o sea toxicidad causada por hongos que son los grandes receladores de los organismos muertos. Las prostaglandinas determinan la capacidad de soportar el estrés tanto para las células como para el individuo. Esta incapacidad metabólica de manejar el estrés biológico al nivel de las células, ocasionara en el individuo enfermedades que pueden ser diferentes según las condiciones, entre ellas están: 1) Hipertensión 2) Enfermedades cardiacas. 3) La artritis. 4) El cáncer. 5) La obesidad. 6) La tensión premenstrual. 7) Las alergias. 8) La depresión. 9) La irritabilidad. 10) El alcoholismo. 11) La adicción a los narcóticos. 12) La inmunidad disminuida. 13) El asma. 14) El eccema. 15) La elevación del colesterol, etc. En todos los casos el desequilibrio proviene de la disminución del nivel de PGE1 y un aumento relativo de la PGE2. “El nivel de PGE1 es de importancia decisiva para el cuerpo. Una caída en el nivel de PGE1 conducirá a una serie potencialmente catastrófica de consecuencias funestas, entre las que se encuentran el incremento la reactividad vascular, la intensificación de la agregación de las plaquetas, un aumento de la biosíntesis del colesterol, cambios diabeto génicos en la liberación de insulina y respuesta a ella, aumento del riesgo de enfermedades auto inmune, aumento de la liberación de acido araquidonico, aumento del riesgo de trastornos inflamatorios y susceptibles a la depresión.”(El doctor OTTO WARBURG recibió el premio NOBEL)
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